¿Hay un clásico de la navidad más clásico que el turrón casero de almendras? por eso vamos a innovar y partiendo de este clásico, le vamos a dar una vuelta como verás, para que sea una receta super saludable. En este post sobre Alimentación Saludable en Navidad, ¿misión imposible? te cuento algunos consejos que pueden ayudarte estas navidades.
Yo tengo que confesarte que no soy excesivamente «golosa», sin embargo hay varias cosas a las que no puedo resistirme: los postres con almendras o pistachos y todo lo que lleve chocolate, mucho más si es cacao puro y del amargo.
Si eres cocinillas y una disfrutona de comer como yo, seguro que ya estás pensando y preparando todo lo que necesitas para la que se monta este mes con las comidas Navideñas, ¿verdad? ¡Apúntate esta receta!
La receta original del clásico turrón de almendras de Jijona (tanto duro como blando) lleva huevo y este actúa como espesante, pero vamos a utilizar aceite de sésamo y una pequeña cantidad de aceite de coco que hará la misma función.
Ya verás lo fácil que es. Además piensa en la cara de tu familia cuando llegues con un postre casero delicioso, hecho con tus manitas y todo tu cariño para acompañar el brindis. ¡Te vas a quedar con todos!
Yo este año voy a experimentar un poco y voy a mezclar pistachos y avellanas porque tenemos muchísimas que recogimos en casa de la familia este principio de otoño de tanto viento sur y sol…y los pistachos que son otro super favorito de mi repertorio ¡ya os contaré!
Ya sé que para muchas personas los dulces navideños os resultan tan deliciosos e irresistibles que no dejáis de comerlos a todas horas durante estas fechas, pero ¡no tienen por qué ser exclusivos de estas fechas!. Eso sí, date cuenta de que los comerciales son zero saludables, están plagados de azúcar y grasas perjudiciales como aceites hidrogenados. En cambio, podemos hacer una versión casera, como este turrón, igualmente deliciosa cambiando el azúcar por stevia o sirope de agave, utilizando unas grasas menos perjudiciales y evitando conservantes y aditivos.
¡Así que vamos con esta super receta renovada del clásico turrón navideño en versión saludable y vegana! Es super sencilla así que hazla por favor, de verdad, te prometo que merece mucho la pena. Olvídate de conservantes, azúcar y aditivos y ¡a por ella!
Lo que necesitas saber sobre las almendras antes de empezar
Las almendras son una excelente fuente de calcio, fibra y antioxidantes (Vitamina E), y tienen propiedades antiinflamatorias. Son una buena fuente de aminoácidos esenciales (20%) y su perfil de grasas las hace cardiosaludables. Son de los frutos secos más rico en fitosteroles por lo que ayudan a regular los niveles de colesterol. Aportan magnesio, potasio, zinc, cobre, manganeso y fósforo. Es un alimento perfecto para recargar nuestros niveles de energía, prevenir osteoporosis y mantener la piel más sana. Una ración de 6-10 almendras diarias que puedes alternar con un puñadito de nueces, anacardos, avellanas, pistachos son una buen hábito diario. Hay infinitas formas de introducir los frutos secos en tu alimentación. En ensaladas, batidos, postres, espolvoreados sobre una crema, en el desayuno con yogur o como tentempié, en el bizcocho o en un paté vegano… Aquí tienes un ejemplo de ello.
Para que tu organismo aproveche mejor sus propiedades y sean más fáciles de digerir, es aconsejable comerlas crudas tras remojarlas durante toda una noche en agua (te aconsejo hacer esto con todos los frutos secos). Así potenciaremos todos sus nutrientes.
Así de fácil:
1. Introduce las almendras en un recipiente de vidrio y rellena con agua potable.
2. Remojamos de 8 a 12 horas.
3. Retira el agua y pásalas por el chorro de agua limpia con ayuda de un colador.
4. Las secaremos en el horno a una temperatura muy baja.
5. Las puedes conservar en el congelador en un recipiente de vidrio con tapa o en una bolsita hermética.
¿Qué necesitamos para el turrón casero de almendras?
- 300g Almendras crudas
- 100g de Sirope de agave
- 1 c.s Miel.
- 2 c.s de Aceite de sésamo
- 2 c.s de Aceite de coco
- Ralladura de limón
- ½ c.p Canela en polvo
¡Manos a la obra!
1. A mi me gusta tostar las almendras en casa pero puedes optar por comprarlas tostadas sin sal. Las tostaremos en el horno precalentado a 180ºC durante 10-12 minutos, echando un ojo y removiendo un par de veces para que se doren de forma uniforme y evitar que se quemen. Si se tuestan demasiado adquieren un sabor amargo, así que ¡atención! Dejamos que enfríen.
2. Trituramos las almendras en el procesador de alimentos hasta que se forme una masa cremosa. A mi me gusta incorporar trocitos de almendra más grandes una vez que la masa está hecha, ¡me chifla encontrármelas al masticar cada bocado crunch crunch!.
3. Calentamos el aceite de coco al baño maría sin que llegue a hervir. Añadimos la canela en polvo y por último la ralladura de limón. Mezclamos. Añadimos el aceite de sésamo. Mezclamos y reservamos.
4. Las almendras ya tienen un punto de dulzor así que no necesitan mucho más. Pon en una cazuela el sirope y calienta hasta que haga burbujitas e incorporas la cucharada de miel. Una vez espesado el almíbar, retiramos del fuego y añadimos la mezcla de aceites con la canela y la ralladura de limón. Removemos bien hasta que se mezclen todos los ingredientes.
5. Incorporamos el polvo de almendra y mezclamos removiendo hasta conseguir la perfecta masa de turrón casero.
6. Forramos el molde con papel vegetal, colocamos la mezcla en el molde con una espátula y vamos prensando muy bien con las manos hasta conseguir darle forma y una altura de 1 cm aproximadamente. Ten en cuenta la superficie del molde a la hora de elegirlo para que pueda expandirse la masa y quedar finito.
7. Dejaremos reposar y enfriar en la nevera durante unas horas para que solidifique y ya estará listo. Te recomiendo dejarlo hasta el día siguiente para que esté más compacto. ¡Después toca disfrutarlo en la mejor compañía!.
¡Me encantará saber que lo has hecho y cómo lo has disfrutado con tu familia y/o amigos/as! ¡Te van a hacer la ola!
¡Atención!
Si hay niños/as en vuestra mesa, tritura bien los frutos secos hasta conseguir una textura de harina para que no se atraganten. Y por supuesto hay que evitar este postre en caso de alergia.
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